El diario de Ana Frank, es
la historia de un niña judía de trece años que nos cuenta, la invasión de los
nazis en Holanda, y como ocho personas se escondieron en una buhardilla de unas
grandes oficinas, durante dos años, desde junio del 1942 hasta agosto de 1944.
En su
diario Ana nos expresa sus sentimientos y emociones, y las de sus acompañantes
en la Casa de atrás, (nombre
que le pusieron ellos al escondite) en él, estaban dos familias de tres y
cuatro personas y un viejo dentista del pueblo.
Ellos
se esconden allí para evitar que los nazis los encuentren y capturen, y les
metan en campos de concentración. La buhardilla se encuentra en las oficinas
donde trabajaba el padre de Ana, antes de irse a vivir allí, y a pesar de saber
que, si refugiabas a un judío te metían en la cárcel, los antiguos compañeros
de trabajo, del padre de Ana, les proporcionaban la comida y la ropa, a los
ocho refugiados. Allí estarían seguros si nadie decía nada y si nadie se
hubiese enterado, solo lo sabían cuatro antiguos compañeros de su padre. Al
principio les intentaron tapar diciendo a los otros trabajadores que allí no
había nada, solo trastos viejos e inutilizables, pero después taparon la puerta
con un armario.
Al
principio Ana nos cuenta como era su vida antes de ir a vivir a la Casa de atrás y nos habla de sus amigos y amigas del
colegio, de sus notas y de sus profesores. Ella en el primer periodo, el de
adaptación al escondite y a sus compañeros, lo pasa muy mal, ya que todos la
toman como una niña estúpida y parlanchina, que se cree superior, dado el grado
de inteligencia que tenía en comparación con las niñas de su edad, y con la
otra familia de refugiados, así que ella solo confiaba en su padre, para ella
su padre era un buen ejemplo, el ejemplo a seguir de cada persona, en cambio su
madre la parecía el peor ejemplo de mujer y de madre, porque Ana
decía que ella no aguantaría como lo estaba haciendo su madre, todo el día en
casa fregando y barriendo, Ana quería llegar a ser algo más en la vida.
Ana
al contrario que la mayoría de las niñas de su edad, le contaba normalmente sus
problemas a su padre, porque decía que tenía más confianza con él, que con su
madre, o que simplemente le quería más, y le importaba más su opinión que la de
su madre.
El
estado en el que estaban, encerrados en una buhardilla, les ponía a todos de
mal humor y por eso no entablaron una amistad una familia con otra, y menos con
el viejo dentista, que estaba siempre de mal humor y protestando. La verdad es que
todos estaban casi siempre de mal humor, solo en algunos momentos Ana y el hijo
de la otra familia, (la familia Van Daam) hacían de reír a los demás, cuando se
disfrazaban, para divertirse un rato y distraer a sus compañeros, pero sino
aquellos era monótono y aburrido.
Ana
nos va contando la sucesión de los días, que por otra parte es monótona y
aburrida, según cuenta, había días que se los pasaba llorando en su habitación,
y que cuando iba a comer o a cenar, siempre era lo mismo, el matrimonio Van
Daam siempre discutía en la mesa, y luego estaban enfadados toda la noche, o
sino el Señor Dussel (el dentista), se pasaba toda la noche
protestando por lo mala que había estado la cena, o porque hacía frío o calor,
era un viejo protestón y molesto, y eso era el día que pasaba algo, porque
otros días, pasaban sin novedad ninguna, o tenían alguna que otra conversación,
pero nada interesante.
Pasado
ya un año su estancia en la
Casa de atrás, Ana se hizo verdaderamente amiga del hijo de la familia Van
Daam, la verdad es que Ana se enamoró de él y ella era correspondida, y la
mayoría de las noches se las pasaban en la habitación de Peter, que así se llamaba el
chico, mirando por la ventana las estrellas y la luna, dados de la mano, esos
fueron los momentos más felices de Ana, de la estancia en la Casa de atrás.
Durante
su estancia allí, entraron unos ladrones a robar a las oficinas y les dieron a
los refugiados un susto de muerte, porque se pensaron que los de la Gestapo (la
policía alemana), les habían encontrado, pero no era así, eran ladrones y se
dieron cuenta cuando al verlos a ellos, los ladrones salieron corriendo, ellos
sabían que estaban igual de asustados que los ladrones, pero que los ladrones
los habían tomado como guardias de seguridad o personal del almacén.
Pero
al final, los ocho escondidos, y dos de sus cómplices, fueron descubiertos por
los nazis alemanes, a los ocho judíos, les enviaron a campos de concentración,
y estuvieron mucho de tiempo de campos en campos de concentración, sin embargo
dos de sus cómplices se salvaron y otros dos fueron arrestados y más tarde
encarcelados, al cabo de poco tiempo lo dejaron salir, mientras que a los
judíos después de tener de un campo de concentración a otro, a los que
sobrevivían los metían en cámaras de gas, hasta que se asfixiaban.
Ana
Frank murió en un campo de concentración por el norte de Alemania, junto a su
hermana Margot. Las dos murieron a causa de las malas condiciones de higiene.
El único de los ocho refugiados que logró escapar del campo de concentración y
huir lejos de allí, fue el padre de Ana, Otto Frank que fue quien al cabo de un
tiempo regresó a la buhardilla a por los objetos que habían dejado allí, y
encontró el diario de su hija, y como Ana siempre le estaba diciendo que cuando
saliese le iba a publicar, y además le serviría como enfoque para hacer un
libro, decidió llevarle a una imprenta para publicarle, para que todo el mundo
se diese cuenta a través del testimonio de una niña de las barbaridades que
estaban haciendo los nazis alemanes con los judíos en Holanda.
Mi
opinión sobre el libro, es que me parece una injusticia lo que los alemanes
haces con los judíos, ya que son personas normales como ellos, y lo tratan como
animales, los meten en campos de concentración, sin higiene, sin comida, y si
lo resisten, lo meten en cámaras de gas, para deshacerse de ellos, esos me
parece una barbaridad por su parte.
Por
otro lado el libro sí que me ha gustado, porque la mayoría de los libros tienen
el testimonio de la persona que vence, o que sale ganado, sin embargo en este
libro, como es un hecho real, lo cuentan los oprimidos y los que al final salen
perdiendo y a los que al final matan.
Por
otra parte el libro me ha parecido fácil de leer, pero en ocasiones monótono y
aburrido, sobre todo los días que cuenta, lo que comen, cenan, el dinero que se
gastan en la comida y lo que les cuesta cada cosa, pero eso se comprende ya que
era el diario de una niña que estaba encerrada en una buhardilla y no tenía
contacto con el exterior, solo se enteraba de noticias a través de una radio.
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